Precisamente con ese fin es que varios artistas urbanos se unen al Ministerio de Medio Ambiente, sobre todo en pro de crear conciencia entre sus seguidores sobre la importancia de cuidar la naturaleza. En la institución ecológica entienden que esta unión es de suma importancia porque al educar a estos líderes urbanos crean conciencia en ellos sobre el cuidado al planeta y eso se reproduce entre sus seguidores.
La Isla de la Esperanza está en el río Ozama y alberga la voluntad social de mejorar el trato con el entorno
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