A pesar de las tensiones en las relaciones domínico-haitianas, Haití mantiene una importancia comercial, al ser uno de los principales socios de República Dominicana, y social, por compartir la isla. Ante ello, el excónsul de Haití en la República, Edwin Paraison, y el excanciller dominicano Hugo Tolentino Dipp, coinciden en la necesidad de retomar el diálogo, y citan puntos prioritarios.
Paraison, quien es un consultor sobre las relaciones domínico-haitianas, propone un plan en tres pasos: un acto de desagravio de las banderas en Petion Ville y Santiago, una marcha binacional en Santo Domingo por la paz domínico-haitiana, y una convocatoria extraordinaria de la Comisión Mixta bilateral para la reconstrucción de los lazos. Tolentino sugiere dos temas a dialogar: la migración fronteriza y la regularización de los descendientes de haitianos nacidos en territorio dominicano. “Hay que estar constantemente en la búsqueda del diálogo con toda la dignidad que merece el país y el pueblo dominicano, pero el diálogo no se puede romper porque, entonces qué, ¿declarar la guerra? Es una locura, hay gente que tal vez está incitando a eso, pero eso no es posible”, dice.