Desde este 6 de junio regresa a escena una obra que ha sido considerada por la prensa como una de las mejores puestas en escena de los últimos tiempos, «La Venus de las pieles», del norteamericano David Ives, en un montaje dominicano dirigido por Mario Lebrón, quien, por primera vez se enfrenta al reto -y sale airoso- de dirigir a su propia hija Laura Lebrón.
Josué Guerrero, considerado a su vez por muchos criticos como el mejor actor joven del país -probado en el teatro y en el cine, lo mismo en el drama que en la comedia- es la eficiente contraparte de una Laura Lebrón que encontró un rol para desplegar su virtuosismo actoral, hasta ahora solo probado en musicales. La obra que estuvo a sala repleta mientras duró su anterior temporada, es en buena lid un duelo actoral a partir de un texto inteligente y un dominio de las técnicas de actuación. Las boletas cuestan RD$500 nuevamente a escena en la Sala Ravelo del Teatro Nacional.