Será competencia de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo y de la Procuraduría General de la República si procede o no someter a la justicia a los familiares del menor que hizo la llamada el pasado martes y dio una falsa alarma de bomba colocada en un vuelo con destino al Aeropuerto de Punta Cana, procedente de Bruselas, Bélgica y que aterrizó en el aeropuerto Las Américas, aseguraron este viernes investigadores.
El menor sería evaluado por fiscales de Niños, Niñas y Adolescentes, de la provincia Santo Domingo y profesionales de la conducta (psicólogos y psiquiatras), para determinar si actuó en sus cabales o padece de problemas mentales. De acuerdo a investigadores se trata de una familia “disfuncional” con un descontrol total de sus actuaciones. Se informó que ya el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) concluyó su trabajo, aunque continúan evaluando a los padres y los abuelos del menor.