Los manifestantes reclaman la convocatoria de elecciones anticipadas, tanto presidenciales como legislativas, y la vuelta a la Constitución de 2004, menos presidencialista. El lunes, los tres grupos parlamentarios opositores, Batkivshina, UDAR y Svoboda, anunciaron su intención de exigir la restitución de la antigua Carta Magna en la sesión de la Rada Suprema (Parlamento) que tiene lugar este martes. La mayoría parlamentaria, sin embargo, se niega incluso a incluir este punto en el orden del día. El sistema político ucraniano pasó a ser presidencialista mediante una reforma constitucional aprobada en noviembre de 2010, meses después de que Yanukóvich asumiera la jefatura del Estado.
Las fuerzas de seguridad de Ucrania han anunciado este miércoles una operación “antiterrorista” en todo el territorio nacional tras el estallido el martes de los violentos disturbios en los que han muerto al menos 26 personas, entre ellos, 10 policías. Tras esta decisión, el presidente ha cambiado al jefe del Ejército del país. Mientras, los opositores que ocupan la Plaza de la Independencia, en el centro de Kiev, mantienen sus posiciones este miércoles, después de la jornada del martes, la más sangrienta hasta la fecha en la crisis política.
Los francotiradores (un conjunto cuyo número y características es un tema a investigar) estuvieron entre los protagonistas de otra macabra jornada, ya que a ellos se les atribuye la responsabilidad por una parte de los muertos que se registraron el jueves. El ministerio de Sanidad informó de que habían perecido 75 personas y más de 500 heridos en los enfrentamientos ocurridos en el centro de Kiev del 18 hasta el 20 de febrero a las 18 horas (una hora menos en España). El servicio informativo Ukrainskaya Pravda afirmaba que 58 muertos habían sido identificados y que entre ellos había 10 policías, pero esta información no especificaba si estas muertes eran resultado de los enfrentamientos del jueves o del periodo transcurrido desde que se recrudeció la violencia el 18 de febrero.