Los problemas en el tránsito siguen agravándose. Ahora los vendedores ambulantes usan los pasos a desnivel y elevados para vender sus mercancías durante las horas pico, cuando los taponamientos son más largos y prolongados. Debajo de esas estructuras se venden pinchos, celulares, parabrisas, cables cargadores, pilas y oros artículos. También, ofertan sus servicios los limpiadores de cristales, los vendedores de tarjetas telefónicas y de todo tipo de frutas.
Los vendedores se mueven en vía contraria ofertando sus mercancías a los conductores que observan no sin asombro ese panorama que evidencia el desorden y la desorganización en que se desenvuelve la sociedad dominicana en el siglo XXI. Caminar en vía contraria les permite estar frente a los conductores, observar sus movimientos y maniobrar para evitar ser atropellados. La situación adquiere mayor dramatismo en las avenidas 27 de Febrero, Máximo Gómez y John F. Kennedy.