Aunque Sylvester Stallone fue durante un tiempo un usuario de la red social de moda, reconoció al poco tiempo que no era de su agrado, ya que requería que se abriera demasiado a los demás y con sus comentarios podía provocar polémicas innecesarias.
«Solía tuitear, pero ahora me parece algo inútil. Realmente no vas a ninguna parte con ello y si te encuentras de mal humor y quieres ser un poco controvertido, escribes algo y cuando caes en la cuenta de lo que has hecho, dices: ‘¡Oh, Dios mío!’, pero ya es tarde, te has abierto demasiado y te enfrentas a un aluvión de críticas por parte de extraños. Debe ser una herramienta promocional estupenda, pero para hablar de cosas sin importancia, es algo de locos», comentó el actor.