«Siempre he soñado con la música, pero lo que siempre fue más importante para mí fue sentir que tenía seguridad y tranquilidad en la vida. Eso hacía que no se me pasara por la cabeza ser cantante y que me centrara en mis estudios de medicina. Pensaba que podía trabajar muy duro en el mundo de la música y no tener nada garantizado, pero si trabajaba duro en el colegio, sobre todo en ciencia, entonces conseguiría un resultado sólido», explicó la joven cantante al referirse a sus estudios de neurociencia.
«Llegué a un punto en el que necesitaba seguir mi corazón, mi pasión. ‘Diamond Rings’ demostró que tenía algo de talento, necesitaba llevar a cabo esta aventura. Recuerdo que llamé a mi padre y le pregunté lo que él haría en mi posición y me dijo que me lanzara a la piscina, que luchara por mi sueño. Muchos de mis profesores no se entusiasmaron con la idea pero finalmente me mudé a Londres y me convertí en la persona que de verdad quería ser», confesó.