Ni cantantes, ni actores, ni toreros, ni nada que tenga que ver con el mundo del espectáculo, Miguel Bosé quiere que sus hijos sean «uno ingeniero robótico y el otro astrofísico», profesiones «con futuro» y no tan duras como la de ser artista.
«De toreros, actores, músicos y artistas en la familia basta ya, que el mundo no está para eso y son profesiones muy duras y muy difíciles», dijo hoy el cantante en una conferencia de prensa en Ciudad de México. El cantante, que ha tenido que hacer un hueco en su gira «Papitwo», advirtió en tono de broma que si a sus hijos Tadeo y Diego, nacidos gracias a un vientre de alquiler en marzo de 2011, se les ocurre «empezar a moverse o querer una guitarra o una cámara» los va a encerrar hasta que tengan 18 años.