La Sociedad de Oftalmología y los médicos que asistieron a la ingeniera Francina Hungría, herida por delincuentes, aclararon que no hubo mala práctica médica como se ha rumorado a través de varios medios de comunicación. Explicaron que cuando recibieron a la paciente ya había perdido el contenido del ojo derecho.
«Observamos en el lateral derecho de los huesos propios de la nariz, un orificio de entrada de bala, el cual produjo un estallido del globo ocular derecho con ausencia del contenido del mismo, consistente en córnea, iris, cristalino, úvea, vítreo y retina, restando solamente alrededor del 70% del cuerpo escleral de dicho globo. Al seguir la trayectoria del proyectil, encontramos un orificio de salida de bordes irregulares a nivel del arco cigomático izquierdo a 1.5 centímetro por delante de la oreja izquierda», explica el parte del doctor Máximo Genao Bisonó, cirujano oftalmólogo quien atendió a Francina Hungría en el Centro de Medicina Avanzada Doctor Abel González, de la avenida Abraham Lincoln.