El conflicto legal que comenzó en el 2008 llegó a su fin, dándole la razón a los Spears. En esta oportunidad recibió la buena nueva de que la demanda que interpuso su ex mánager, Sam Lufti, en contra de su padre y su madre, no prosperó…
Lufti acusaba a Jamie Spears por supuestamente haberlo golpeado y a Lynne por difamación por lo que esta escribió en un libro que publicó… Según comentaba el ex empleado, recibió amenzas de muerte, hasta se deprimió y tuvo pensamientos suicidas… La jueza encargada del caso, Soussan Brugera, desestimó las acusaciones por considerar inconsistencia de pruebas… Gracias a la decisión, los padres de Britney se ahorraron de cancelar casi 770.000 dólares, que era la indemnización que pedía el demandante