La familia de Amy Winehouse puso a la venta la casa de la difunta cantante en Londres por 2,7 millones de libras (4,2 millones de dólares). La propiedad de tres recámaras en el barrio de Camden, en el noroeste de Londres, se convirtió en un altar para los seguidores dolientes que empezaron a dejar flores y mensajes tras el fallecimiento de Winehouse en julio pasado a causa de una intoxicación etílica.
Chris Goodman, un portavoz de la familia Winehouse, dijo hoy que la cantante había amado esa casa y que su familia la puso en el mercado porque sintió inapropiado que alguno de ellos la habitara. «No era pragmático mantener esa casa vacía mientras se pagan los costos de su mantenimiento», dijo en un comunicado y agregó que la familia tomó la decisión con «gran pesar».
La casa de 762 metros cuadrados (8.202 pies cuadrados) tiene tres habitaciones —incluida una «alcoba principal impresionante con techo abovedado»_, tres salones de estar y jardines privados que dan a la plaza Camden.