Adele era puros elogios y agradecimientos tras recibir dos Brit Awards hasta que el presentador la interrumpió porque los tiempos apremiaban. El actor James Corden fue el host durante los Brit Awards y el encargado de la incómoda y antipopular tarea de interrumpir a Adele durante su discurso de agradecimiento.
A Adele al parecere no le gustó ni un poco lo ocurrido y mostró su desencanto con un gesto desagradable ante las cámaras que rápidamente enfocaron hacia otro lado, pero no tanto como para evitar que el gesto se vea claramente… Muy parecido al que hizo M.I.A en el Súper Bowl.
A raiz del escándalo, la voz de Rolling in the Deep pidió disculpas a su manera: “Mi gesto no fue hacia los fans, fue para los de traje. Perdón si ofendí a alguien pero los de traje me ofendieron a mí”. Elípticamente dedico su dedo mayor a los organizadores del show. Más allá del feo momento, la sensación de la música se llevó dos premios a Mejor Álbum y Mejor Solista.