“Cuando muchos pensaban que lo habían visto todo, nos sorprendemos con una nueva tendencia de viajeros que buscan satisfacer su curiosidad visitando lugares antes impensables”.
Si bien es muy difícil de establecer el inicio “formal” de este tipo de turismo, puedo dar fe de que ya en los años 90 el visitante a Rio de Janeiro tenia la opción de hacer un tour de la Favela Rocinha que fue declarada oficialmente como barrio en 1993 ocupando un área de casi 900 mil metros cuadrados, con una población de casi 60,000 habitantes permanentes.
Pero lo que quizás marca el inicio de los viajes morbosos ya desde antes del nacimiento de las visitas guiadas a las favelas de Brasil, fue la práctica de las visitas organizadas a los campos de concentración de Europa siendo los más famoso el de Auschwitz en Polonia y Dachau al norte de Múnich.
Hoy en día este tipo de turismo especial, está en auge principalmente en ciudades que ha sabido convertir en un negocio la prensa negativa que reciben sus ciudades o eventos de gran resonancia como el bombardeo de las torres gemelas o la devastación causada por el huracán Katerina principalmente en Nueva Orleans donde se ofrecen visitas guiadas.
Un caso muy llamativo es el de Méjico donde la mala prensa generada por el aumento del narcotráfico ha dado luz al negocio de los “safaris” en pleno centro de la Ciudad de Méjico. A través de estos tours, el turista puede visitar por ejemplo el barrio de Tepito considerado uno de los más peligrosos de la ciudad. El tour permite entrevistar a familiares de traficantes que han sido asesinados, visitar depósitos de piratería, zonas con rastros de sangre fresca e incluso lugares de venta de drogas.
Quedándonos en Méjico otra alternativa que adquiere cada vez más popularidad, es el de vivir la experiencia de ser un indocumentado tratando de llegar a los Estados Unidos. En este tour el turista puede experimentar un simulacro de cómo se cruza la frontera americana incluyendo el cruce por el desierto o el rio, y la persecución de los patrulleros similares a los de la policía fronteriza. Estos “tours” son conducidos por “polleros” o “coyotes” que en su mayoría son ex ilegales que intentaron el cruce a Estados Unidos y fueron deportados. El tour dura unas 4 horas y se cotiza a razón de unos 30 dólares. El que desea una experiencia más intensa puede pagar hasta 750 dólares para tener acceso a un refugio real de indocumentados que están esperando cruzar a Estados Unidos en cualquier momento.
El turismo del morbo: Otros ejemplos
Amstetten. Es el último destino que entra dentro de este paquete turístico. Los turistas acuden en masa para ver la casa en cuyo sótano permaneció encerrada durante 24 años Elisabeth Fritzl. A diario llegan turistas de Hungría y Alemania que se hacen fotos delante del domicilio familiar, pese a que éste está vigilado por la Policía austriaca las 24 horas del día. También en Austria tenemos el caso similar de Natascha Kampusch que permaneció secuestrada por casi 10 años
Praia da Luz. El caso de Madeleine McCann sigue sin estar resuelto un año después de que la pequeña desapareciera de un complejo turístico del Algarve, en Portugal. No obstante el dolor de los McCann turistas organizan tours improvisados por los lugares clave de la investigación, como el complejo turístico o la playa por la que pasearon los padres de Maddie.
Phuket. Tras el tsunami que arrasó el sudeste asiático, muchas agencias se negaron a renunciar al filón turístico que suponía la zona antes de la catástrofe y cambiaron la oferta organizando un paquete turístico que llevaba a los visitantes al resort Khao Lak (que quedó en ruinas) y a un templo que se empleó de depósito de cadáveres, todo ello por 42 euros (el tour incluía dos noches de alojamiento). Además, los turistas podían comprar fotos de cadáveres y camisetas conmemorativas del maremoto.
Buenos Aires. Existen hoy en día visitas guiadas a las denominadas Villas Miseria en el centro de Buenos Aires por la que los turistas pagan alrededor de 60 dólares. En su mayoría son turistas europeos y americanos los que eligen este tour.
Perfil del Turista Morboso:
De acuerdo a estudios realizados los clientes de este tipo de turismo son generalmente estadounidenses o europeos de 35 años de edad promedio de alto poder adquisitivo y en busca de emociones “fuertes”. Pero también se pueden ver economistas, periodistas y sociólogos que realizan turismo investigativo.
Consejos al viajero:
– Visitar estos lugares siempre con un tour organizado por alguien que conozca los códigos del lugar
– No ostentar con joyas o equipos tecnológicos que llamen la atención
– Preguntar siempre al guía antes de tomar una foto
– En vez de una actitud de miedo, mostrar respeto por el lugar y la gente
– No separarse nunca del grupo del tour