Fito Páez no se presentó el martes en los tribunales para una audiencia de conciliación con un abogado que lo denunció por discriminación luego de que el músico manifestara que sentía «asco» por los votantes del conservador alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri en las elecciones locales de julio. Páez, de 48 años, envió en su nombre al abogado Juan Ignacio Grassi, quien le comunicó al fiscal contravencional Martín Lapadú que su cliente no iba a concurrir a la audiencia de conciliación con el demandante Javier Miglino, representante legal de la ONG Defendamos Buenos Aires.
«Da asco la mitad de los porteños», escribió Páez en una columna de opinión publicada por el diario Página/12 luego de que Macri obtuviera 47% de los votos en las elecciones para jefe de gobierno en la capital el pasado 10 de julio.
«Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra», disparó el artista, lo cual llevó al abogado Miglino a presentar una denuncia en su contra por discriminación. «No perseguimos un fin patrimonial ni político. Alguien dijo que le da asco la mitad de Buenos Aires… Venimos a buscar nada más que una disculpa pública», explicó Miglino a periodistas en los tribunales. La audiencia de conciliación es un paso previo para intentar acercar posiciones entre dos partes en conflicto y así evitar llegar a la instancia de juicio. El fiscal Lapadú pueden convocar a otras tres audiencias de conciliación antes de elevar el caso a juicio.
«Vamos a tratar de encontrar una solución a este entuerto. Creo que a Fito Páez tampoco le conviene seguir extendido esto en el tiempo», sostuvo Miglino.
El abogado de Páez no evitó el contacto con la prensa. El intérprete de grandes éxitos como «Del 63», «Giros», «Ciudad de pobres corazones» y «El amor después del amor» ha reconocido públicamente su afinidad con el gobierno nacional de la presidenta Cristina Fernández, más orientado a la centro-izquierda.