Las audiencias preliminares del juicio que se sigue en Miami a la cantante mexicana Paulina Rubio por presunta violación de contrato continuaron a puertas cerradas. La defensa prefiere que no se ventile el caso en los medios de comunicación porque se trata un asunto embarazoso para la cantante.
CMG Entertainment de Miami demandó a Rubio en noviembre de 2010, después de que la artista no se presentó a un concierto en Tunja, Colombia, el 31 de agosto del mismo año, en el Festival Internacional de Cultura de Boyacá. Los demandantes piden una indemnización por daños y perjuicios de 985.000 dólares, que es el estimado de los costos de organización del evento.
El juez John Schlesinger aceptó una moción de emergencia presentada por la defensa de Rubio, para que se restringiera el acceso a la prensa en la audiencia de declaración de la representante de la cantante, Mayra Meyer. Sin embargo, autorizó que se difundan luego las transcripciones de las audiencias.