Hasta ahora Madonna no había expresado su añoranza por no tener a su hijo cerca en las redes sociales. Pero pocos días después de que una juez de Nueva York autorizara a Rocco, de 15 años, a seguir viviendo con su padre en Londres, la cantante se ha derrumbado durante uno de sus conciertos. La diva del pop, inmersa en su gira mundial Rebel Heart, se sentó en medio del escenario durante su concierto el viernes en la Vector Arena de Auckland (Nueva Zelanda). Y aprovechándose de la soledad del artista, solo acompañada de una guitarra, quiso recordar a su hijo, y se quebró mientras le dedicaba la siguiente canción.
«No hay amor más fuerte que el de una madre por su hijo. Si hablo de él demasiado, voy a llorar», empezó la cantante. Y siguió: «Me gustaría dedicarle esta canción. Es una canción de amor para un hombre, pero sé que él algún día será uno. Si oyes esto en alguna parte quiero que sepas lo que mucho que te echo de menos», unas palabras -jaleadas por los miles de fans que la estaban viendo en directo- dedicadas a su hijo Rocco, fruto de su matrimonio con el director Guy Ritchie, a quien le cantó La vie en rose.