Nueva York recuperó hoy la normalidad tras la última tormenta de nieve, con las escuelas abiertas y el transporte público en sus ritmos habituales, aunque aún persisten problemas en Long Island, la zona más afectada. El temporal comenzó a afectar a la ciudad y el resto del nordeste del país desde la noche del lunes, pero los efectos en Nueva York fueron menores a los esperados porque el impacto mayor se desplazó hacia el noreste.
La mayoría de las escuelas de la ciudad de Nueva York y de sus alrededores reanudaron hoy las clases, que habían quedado suspendidas el martes, aunque aún hay colegios en Long Island que siguen cerrados porque los efectos fueron mayores.