El papa Francisco condenó este lunes las “formas tergiversadas de religión” que de alguna manera generaron los trágicos atentados de París, con un balance de 17 muertos, y denunció “una guerra mundial combatida por partes”. En un denso y complejo discurso de año nuevo pronunciado pocas horas antes de emprender su segundo viaje a Asia para visitar Sri Lanka y Filipinas, el papa argentino delineó un mundo azotado por guerras, emigración, soledad, pobreza y “modernas esclavitudes”
Ante el cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, el papa deploró ante todo la “cultura del rechazo al otro” e hizo un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente a los líderes musulmanes, para que “condenen cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión”.