Los últimos casos de asesinatos descubiertos por la Policía Nacional, atribuidos a sicarios, ponde relieve el auge que ha ganado en República Dominicana la industria del crimen por encargo. El 3 de marzo de 2011, Acento.com.do publicó una investigación de la reportera Linabel Aybar Rivas (*), especializada en temas de justicia, en el cual se establecía que en esa época un matón contratado podía cobrar por matar a una persona desde 70 mil pesos hasta 2 millones de pesos, a juzgar por los casos descubiertos por las autoridades.
Recientemente, las muertes de las jóvenes Natasha Teresa Sing Germán, asesinada el 7 de abril, y Suleika Flores Guzmán, asesinada el 28 de ese mismo mes del presente año 2014, conmovieron a la sociedad. Uno de los acusados, apresado (Amauris Soriano, alias Nevado), confesó que junto a otro hombre habían recibido 400 mil pesos para matar a Suleika, y que habían matado a Natahsa, por confusión. El encargo de matar a una persona convirtió así en doble asesinato.