La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha aprobado el primer tratamiento digital para el trastorno depresivo a través de una APP Móvil. Este tratamiento se utilizara en conjunto con medicamentos antidepresivos en personas mayores de 22 años diagnosticadas con trastorno depresivo mayor (TDM). Y se llama Rejoyn, y lo que ofrece es un programa de seis semanas diseñado para mejorar el control cognitivo de las emociones de los pacientes. Este programa incluye una serie de ejercicios de entrenamiento cognitivo-emocional, validados por un equipo de psicólogos, psiquiatras y neurocientíficos, que brindan lecciones terapéuticas destinadas a modificar las conexiones neuronales para el procesamiento emocional. Los desarrolladores explican que estos ejercicios cerebrales están específicamente diseñados para intervenir en las conexiones neuronales y mejorar el procesamiento adecuado de las emociones, con el objetivo de reducir los síntomas de la depresión. Rejoyn no sustituye la medicación antidepresiva, sino que actúa como complemento. Su uso debe ser supervisado y autorizado por un médico, y no se recomienda suspender la medicación prescrita a los pacientes. Un ensayo clínico realizado durante 13 semanas con la participación de 386 personas demostró una notable mejoría en los síntomas depresivos de los pacientes que utilizaron la aplicación. Además, esta mejoría se mantuvo incluso un mes después de finalizado el tratamiento con Rejoyn. Aun no está disponible para los usuarios pero con la aprobacion se espera que la primera version este disponible en poco tiempo.
Y ya que hablamos de salud… La atención pediátrica se está beneficiando de los avances tecnológicos, y un ejemplo es Gabi Smart Care, una iniciativa destacada en el cuidado de los niños, especialmente aquellos en situaciones vulnerables como prematuros o con enfermedades crónicas. Este dispositivo, funciona ofreciendo un sistema que permite el seguimiento continuo y preciso del estado de salud de los niños, incluso fuera del entorno hospitalario. La compañía que la desarrolló utiliza inteligencia artificial para interpretar los datos médicos en tiempo real, brindando un análisis detallado que facilita una atención personalizada y anticipada. Su dispositivo principal, Gabi Band, se coloca en el brazo del niño y monitorea signos vitales como el nivel de oxígeno en la sangre y la temperatura de la piel. La tecnología se apoya en tres componentes principales: Un Band (una pulsera que se coloca en el antebrazo del niño) y una aplicación que conecta a las familias y los profesionales de la salud, permitiendo un flujo constante de información y alertas personalizadas. Aunque aún no está disponible en todos los países, se puede obtener más información en gabismartcare.com.