Elon Musk ha vuelto a encender la polémica al reactivar una demanda contra OpenAI y dos de sus cofundadores, Sam Altman y Greg Brockman. Esta acción legal, presentada en un tribunal federal del norte de California, alega que OpenAI ha desviado su misión original de desarrollar inteligencia artificial (IA) para el beneficio de la humanidad. OpenAI se fundó en 2015 con la promesa de crear inteligencia artificial segura y abierta para todos. Musk, junto con otros líderes tecnológicos como Sam Altman y Greg Brockman, establecieron OpenAI como una organización sin fines de lucro con el objetivo de evitar los peligros asociados a la inteligencia artificial descontrolada. La idea era que la tecnología, especialmente la inteligencia artificial general (AGI), se desarrollara de manera que beneficiara a toda la humanidad y no solo a unos pocos privilegiados. Sin embargo, según Musk, esta misión ha sido «totalmente subvertida». OpenAI, que empezó como una organización abierta y sin fines de lucro, ha sido transformada en una entidad cerrada y lucrativa, con una estrecha relación con Microsoft. Musk sostiene que Altman y Brockman lo manipularon para cofundar OpenAI bajo falsas promesas de transparencia y seguridad, solo para luego convertirla en una subsidiaria de facto de Microsoft (Tech Xplore) (WinBuzzer). En su nueva demanda, Musk acusa a OpenAI de violar las leyes federales contra el crimen organizado en una conspiración para defraudarlo. La demanda también menciona que el contrato de OpenAI con Microsoft estipula que los derechos sobre la tecnología de OpenAI volverían a la empresa una vez que se alcance la AGI. Según el abogado de Musk, Marc Toberoff, esta demanda es mucho más contundente que la anterior, que fue retirada sin explicación en junio.
Elon Musk ha vuelto a encender la polémica al reactivar una demanda contra OpenAI y dos de sus cofundadores
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