Las netiquetas son una serie de normas sociales digitales que buscan regular el comportamiento de las personas en Internet para crear entornos seguros y respetuosos. Con motivo del Día contra el Acoso Escolar, que se celebra el dia de hoy, una marca de electrónica ha explicado que estos buenos hábitos de conducta «pueden contribuir a combatir el acoso digital, sobre todo si se enseñan a los usuarios más jóvenes, quienes, muchas veces, no saben distinguir comportamientos en el entorno digital que, a priori, consideran normales, pero que pueden ser perjudiciales para otras personas».
Según un estudio de la ONG internacional Bullying Sin Fronteras, el acoso en Internet afecta a siete de cada diez niños que sufren todos los días algún tipo de ciberacoso en el mundo. Este tipo de situaciones también se dan en niños de corta edad, entre los ocho y los nueve años, muchas veces procedentes de compañeros y amigos del colegio. En otros casos, el acoso viene por parte de desconocidos, que aprovechan el anonimato de Internet y la vulnerabilidad de los más pequeños para atacarles. Dado que Internet tiene sus propios códigos, las netiquetas ayudan a que el comportamiento de las personas en entornos digitales sea similar al del mundo real. Por ejemplo, se recomienda no utilizar mayúsculas al comunicarse por escrito, dado que se identifican con gritos, y se sugiere no utilizar el sarcasmo, dado que algunas palabras o frases podrían malinterpretarse, al no poder escuchar a nuestro interlocutor. Otras netiquetas invitan a proteger la privacidad de terceros, no difundiendo mensajes o documentos que se hayan enviado como parte de una conversación, así como no compartir información personal a través de las redes sociales, ya que los acosadores utilizan la información privada «para fines malintencionados», tales como la suplantación de identidades en la red, el chantaje y extorsión mediante amenazas con publicar datos sensibles, o el acoso directo. Desde la organización Bullying sin fronteras, recuerdan que, para combatir el acoso escolar y digital, no hay que «cargar toda la responsabilidad en los niños y jóvenes, sino que los adultos tienen que trabajar junto a ellos para educarlos en buenos valores de conducta».