La red social Twitter anunció que su nueva “filosofía de moderación de contenido” llevará por nombre “Libertad de expresión, no de alcance” y que estará activa a nivel global “próximamente”. Con esta metodología, aquel contenido que pueda ser considerado como dañino (y que previamente habría sido eliminado de la plataforma), seguirá siendo público, pero se añadirá una etiqueta de advertencia y se limitará su alcance, no se eliminará por completo.
Esta decisión va en línea con antiguas críticas emitidas por Musk en contra de Twitter antes de concretar su compra. El multimillonario consideraba que la red social no era transparente con su política de moderación y calificaba de censura la eliminación de contenido. Incluso llegó a acusar a la plataforma de beneficiar expresiones de “corrección política” en lugar de la libertad de expresión. Aunque Musk justifique la decisión tomada como parte de la defensa de la libertad de expresión en la plataforma, lo cierto es que la etiqueta que se busca implementar no reconoce a estos contenidos como verdaderos infractores, sino que el mensaje estándar indica que estos “podrían haber violado las reglas de Twitter”. Esto deja a la interpretación de cada persona si la publicación está correctamente delimitada como infractora o no. Por otro lado, a diferencia de la política anterior en la que la plataforma tenía la capacidad de eliminar el contenido calificado como dañino según sus propias normas para asegurarse de que su difusión no sea posible, la nueva normativa de la red social no indica que la visibilidad será nula sino que esta se verá “limitada”. Por lo tanto, aún sería posible encontrar contenido de odio o que incite a la violencia dentro de la plataforma.