Los resultados del estudio internacional, que analizó a más de 30.000 adultos durante una década y liderado por el Black Dog Institue australiano, apuntaron que aquellos que no realizaron ejercicio físico cuentan con un 44 % más de probabilidad de sufrir depresión, comparado con aquellos que se ejercitan una o dos veces a la semana.
Asimismo, destacó que “un 12 % de los casos de depresión podrían haber sido prevenidos con un poco de ejercicio regular”. “Hemos sabido desde hace tiempo que el ejercicio juega un papel a la hora de tratar los síntomas de la depresión, pero esta es la primera vez que hemos sido capaces de cuantificar el potencial preventivo de la actividad física en términos de reducir futuros niveles de depresión”, dijo Samuel Harvey, director del reporte y profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney.