Esta planta de tratamiento de agua residual beneficiará a más de 450 mil personas de Santo Domingo Oeste y zonas aledañas. Alejandro Montás, director de la entidad, dijo que la obra tendrá una inversión de 55 millones de euros y capacidad de 1.2 metros cúbicos por segundo y tiene como objetivo empezar un proceso de recuperación de los ríos Haina e Isabela, que están altamente contaminados “no sólo por los residentes, sino también por alrededor de cien empresas que vierten sus residuos hacia esos ríos”. Sostuvo que tan pronto esté lista la planta de tratamiento, cuya construcción está prevista para concluir en dos años, obligará a las empresas a conectarse, a fin de recuperar los ríos y continuar usando esas fuentes de agua para abastecer a los habitantes del Gran Santo Domingo.