Las protestas por los 43 estudiantes desaparecidos en México continuaron hoy con la toma durante varias horas del aeropuerto de la turística ciudad de Acapulco, mientras el Gobierno insiste en que no tiene nada que ocultar sobre las investigaciones del caso. Tras las explicaciones del fiscal mexicano, Jesús Murillo, que apuntan al asesinato de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, por parte de miembros del cártel Guerreros Unidos, familiares y compañeros de los jóvenes anunciaron que seguirán luchando hasta el final.
Y como parte de esa lucha, el día de hoy centenares de estudiantes, maestros y familiares bloquearon el aeropuerto de la turística ciudad de Acapulco, que mensualmente tiene un tránsito de más de 50.000 pasajeros. Los manifestantes, la mayoría con los rostros cubiertos y algunos con palos y escudos en las manos, ingresaron a la terminal aérea en torno a las 11.00 hora local (17.00 GMT) y permanecieron allí durante tres horas y media en relativa calma. Los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, la mayoría de edades entre 18 y 21 años, están desaparecidos desde el 26 de septiembre, cuando fueron detenidos por policías y entregados a miembros de Guerreros Unidos, quienes presuntamente los mataron y quemaron los cuerpos durante más de 14 horas para evitar que quedaran rastros, según el testimonio de tres detenidos.