CREDITOS A: DANIEL MARMOLEJOS
Siempre y mas aún en verano, una adecuada dieta rica en ensaladas, frutas y verduras y un suplemento extra de Vitaminas A, E y C (antioxidantes) y luteína pueden ayudar a prevenir el envejecimiento de nuestros ojos (cataratas y degeneración macular).
Durante las vacaciones, protege tus ojos con gafas de sol con filtro de rayos UV sobre todo en el mar y en la montaña, y evita comprar aquellas que no tengan la garantía de los establecimientos acreditados.
Al practicar la natación no olvides utilizar gafas protectoras para evitar el contacto directo del agua en tus ojos, sobre todo en las piscinas aunque también es muy recomendable usarlas en el mar.
Durante la época de más calor cuando trabajes con el ordenador en ambientes de gran refrigeración por aire acondicionado, recuerda cerrar los ojos unos minutos cada hora de trabajo para descansarlos, y si notas sequedad en ellos, utiliza lágrimas artificiales, de farmacia, sin conservantes.
Si usas lentes de contacto deberás tener especial cuidado en no dejarlos expuestos, en su estuche, al sol o al calor, pues a pesar de la solución detergente pueden darse las circunstancias para que se contaminen, llegando a desarrollarse infecciones cornéales que el algunos casos pueden ser muy graves.
Si has trasnochado y fumado en exceso, para relajar tu mirada y *reducir los párpados hinchados de la mañana, unas compresas de té frío* durante unos 20 minutos te harán sentir mejor.
En estos días de mayor exposición al aire y al sol, la higiene diaria de los párpados con productos específicos que encontrarás en farmacias, es muy recomendable para disminuir el exceso de secreciones grasas y mejorar las irritaciones y alergias.
Cuidado con practicar los deportes en los que se usan pelotas o bolas (tenis, golf…) sin unas adecuadas gafas de protección. Con su uso podrían evitarse traumatismos muy graves que se ocasionan en estas actividades.
Acude una vez al año al oftalmólogo, sobre todo si tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares o si notas molestias en los ojos o tienes enrojecimiento y secreciones. A la vuelta del verano puede ser la mejor época para una revisión que te deje tranquilo para la nueva temporada y si vives en una parte del mundo donde el verano aun tardara en llegar, recuerda estos consejos en su momento.
No juegues con tus ojos, ten cuidado al seleccionar tus gafas del sol
La salud visual, por encima de modas. El 70% de los catorce millones de gafas de sol que se venden cada año incumplen la normativa europea de seguridad.
La salud visual está en juego.
Existen numerosos estudios científicos que indican que exponerse al sol de forma prolongada y continuada sin protección ocular puede dañar los ojos y favorecer la aparición de diversas enfermedades (cataratas, degeneración macular, cáncer). Se recomienda utilizar gafas de sol con filtros que impidan el paso del 95-100 % de las radiaciones ultravioleta (rayos UV), responsables principales de estas lesiones oculares. La radiación ultravioleta B (rayos UVB) es bastante más peligrosa para los ojos y la piel que la radiación A (rayos UVA).
Para prevenir las cataratas lo más eficaz es llevar gafas de sol que filtren la radiación UVA y UVB, y a ser posible con protectores laterales que eviten la radiación reflejada en el suelo, paredes, y en algunas partes del cuerpo como la cara y el cuello. Los daños que provocan unas gafas inadecuadas no aparecen en seguida, sino después de algunos años y en la mayoría de los casos las lesiones son irreversibles. Algunos dolores intensos de cabeza y fotofobias anormales (intolerancia y temor anormal a la luz) también están producidos directamente por la utilización de gafas de sol, que no disponen de los filtros adecuados para evitar el paso de la radiación ultravioleta a los ojos.
¡Cuidado! el sol puede dejarte ciego
La exposición a los rayos ultravioleta (UVA y UVB) produce daños en ojos, piel y el sistema inmune, por lo que es el principal causante de alteraciones oculares de tipo agudo.
Estudios médicos indican que la exposición al sol sin protección a los rayos ultravioleta (UVA y UVB) puede producir alteraciones en los ojos, tales como conjuntivitis, degeneración macular, daño en córnea y retina, así como catarata, padecimiento que es el causante principal de ceguera en el mundo afectando entre 12 y 15 millones de personas.
Según Giovanni García, optometrista de la Universidad Autónoma de México (UNAM), durante la temporada vacacional, los rayos solares dañan en gran medida la salud de ojos, piel y sistema inmune, produciendo ceguera por catarata y cáncer en la piel: “Es durante las vacaciones de verano cuando un mayor número de personas se exponen a las radiaciones ultravioleta del sol; sin embargo dichos rayos cotidianamente inciden sobre nuestros ojos y nuestra piel”.
Lo anterior genera un daño acumulativo que favorece las alteraciones oculares de tipo agudo y crónico y de acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS) el 20 por ciento de los casos de ceguera en el mundo se relacionan con la exposición solar.
Respecto a la piel, el efecto del sol es el enrojecimiento cutáneo, la aceleración del envejecimiento y en casos extremos el cáncer siendo el más frecuente el de carcinoma baso celular que afecta principalmente al rostro, cuello, orejas, cuero cabelludo y brazos.
Para prevenir estas complicaciones, la OMS recomienda las siguientes acciones:
- Reducir la exposición al sol (De 12 a 14 hrs. preferentemente).
- Utilización de prendas de protección, en el caso de los ojos Giovanni García también recomienda utilizar lentes especiales que tengan la propiedad de bloquear al 100 por ciento los rayos UVA y UVB.
- Aplicarse diariamente y cada vez que se necesite, cremas de protección solar de amplio espectro, con factor de protección solar (FPS +15).
- Evitar camas solares.