Tom Cruise y Katie Holmes han alcanzado un acuerdo de divorcio que incluye los términos sobre la custodia de su hija en común, Suri, informó ayer la edición digital de la revista People.
Cruise, de 50 años, y Holmes, de 33, han acordado que Suri, de seis años, viva con su madre en Nueva York y podrá recibir varias visitas de su padre, según confirmaron los representantes de la pareja a la publicación. Cruise y Holmes hicieron público ayer un comunicado conjunto en el que piden que se respete su intimidad.
Según el portal TMZ.com, el matrimonio pudo haber llegado a su fin debido a discordancias en torno a la cienciología y un supuesto temor de la actriz a que su hija se volcara demasiado en esa religión.