En su nuevo libro, «Cada Día Más Fuerte», Thalía reconoce que el secuestro de sus hermanas le causó un gran sentimiento de culpa, mismo que logró curar gracias a un profundo trabajo de introspección y con ayuda psicológica profesional. Después del terrible suceso ocurrido en el 2002, que en opinión de muchos fue un montaje de Laura Zapata, la cantante y la actriz rompieron relaciones durante varios años hasta el velorio de doña Yolanda Miranda, madre de ambas.
«Pensar que tuvo que morir mi madre para cambiarlo todo, hace que me duela el corazón como si le hubieran dado una gran mordida; y llora, en momentos, con gran dolor», escribió la ex Timbiriche. «Sentí que el secuestro de mis hermanas era mi culpa», publicó la esposa de Tommy Mottola y luego explicó que una vivencia de este tipo afecta la estructura fundamental de una familia, dado que cada uno de sus integrantes reacciona y lo procesa de diferente manera.
Al final, sin embargo, Thalía dio un nuevo valor al perdón y se reencontró consigo misma. En los párrafos felices, Thalía resume su historia de amor con su marido y la plenitud que ha llegado a su vida con el nacimiento de sus dos hijos.