Brooke Mueller, la esposa de Charlie Sheen de la cual está separado, obtuvo una orden de restricción para mantener al actor alejado de ella y de sus hijos alegando que tuvo miedo de las amenazas que éste le hizo en días recientes, incluyendo acuchillarla en el ojo.
La orden judicial llevó a la policía a retirar a los hijos gemelos de Sheen de su casa en Hollywood Hills el martes en la noche y colocarlos de nuevo bajo el cuidado de Mueller. La madre de los pequeños de casi dos años señaló en documentos presentados en los tribunales que Sheen se había negado a devolverle a los niños. La orden, introducida el martes y obtenida por varios medios noticiosos obliga a Sheen a permanecer a unos 90 metros (100 yardas) de distancia de ella y sus hijos, Max y Bob.
En una declaración jurada presentada como parte del caso, Mueller señaló que Sheen le dijo en una llamada de teléfono el domingo en la noche: «¡Te arrancaré la cabeza, la pondré en una caja y se la mandaré a tu mamá!».