Traducción de Emma C. Fernández-Albert, M.Ed. del Programa “Padres Eficientes Educando Líderes”
Las reuniones familiares con éxito requieren mucha cooperación: Con esto en mente, inicie la primera reunión solamente después de que usted sienta que su relación con su adolescente y los otros niños es de respeto mutuo y honestidad. Si usted ha empezado a utilizar las diferentes técnicas presentadas en STEP-teen y ha logrado más cooperación entonces su familia probablemente está lista.
Después de presentar la idea, explique el formato de la reunión y nombre algunas cosas generales que la familia podría discutir en conjunto ‑ por ejemplo: diversión familiar, trabajos, problemas. Pregunte a cada persona como se siente acerca de la propuesta, si hay acuerdo empiece el formato de la reunión compartiendo sentimientos positivos sobre eventos que han sucedido recientemente.
Entonces proceda a asuntos nuevos: Los nuevos asuntos en la primera reunión deben incluir del lugar y el tiempo escogidos para celebrar las reuniones, la rotación del presidente y del secretario, los límites de tiempo y cualquier pregunta sobre como establecer las reuniones. Tome algún tiempo para planear la diversión familiar.
Estructurando. Simplemente significa mantener el objetivo de la reunión. Sin una estructura definida los grupos tienden a dispersarse. Básicamente la estructuración se refiere a mantener la reunión enfocada en el tópico que se está discutiendo, siguiendo los procedimientos establecidos, y respetando los límites de tiempo.
Universalizar: Los miembros de una familia no siempre reconocen que tienen inquietudes comunes. Para universalizar una inquietud el presidente debe preguntar “Quién más se siente de esta manera?” o “Parece que mamá y tú se sienten de la misma forma respecto a este asunto. ¿Es eso correcto?”
Redireccionar: El presidente debe estar constantemente pidiendo la opinión de los miembros del grupo. “¿Quién tiene alguna idea sobre esto?” “Janet, como te sientes?” Las preguntas hechas al presidente pueden también ser redirigidas al grupo. “Me encantaría darte mi opinión pero antes me gustaría escuchar la opinión de los otros”. La redirección de esta manera ayuda a que todos los miembros de la familia se involucren en la discusión. También asegura que la reunión no será monopolizada por una u otra persona.
Lluvia de Ideas: El pensamiento incentiva el intercambio de ideas. Los miembros del grupo pueden compartir todas las ideas, aún aquellas que parecen remotas o extravagantes. La discusión o juicio de las sugerencias se suspende hasta que se complete el proceso de pensamiento.
Resumir: Los resúmenes pueden ser necesarios en cualquier momento durante la reunión ‑ no solamente al final. Por ejemplo, si la familia ha tenido una larga discusión acerca de un asunto, se debe hacer un resumen de los puntos más importantes antes de seguir adelante. Los resúmenes después de las discusiones sirven para aclarar los puntos.
Obtener compromisos: El presidente obtiene compromisos preguntando a los miembros del grupo si están de acuerdo en cumplir durante la semana con las decisiones tomadas. Como los compromisos se registran en las actas, todo el mundo puede volver a leerlos durante la semana.
Promoviendo la retroalimentación: Algunas veces es necesario dejar que los miembros de la familia conozcan como su comportamiento puede afectar otras personas del grupo. La retroalimentación puede ser dada mediante mensajes. El presidente puede también pedir a los miembros que expresen como se sienten cuando una persona del grupo se comporta de una manera determinada. Enfocar la atención sobre el asunto real es otra manera de promover retroalimentación: “Parece que todos pensamos que estamos en lo correcto. ¿Me pregunto como esto nos ayudará a resolver el problema?”
Promoviendo la interacción directa: Algunas veces un miembro de la familia le habla a otro a través del presidente. Esto sucede especialmente cuando el presidente es uno de los padres. Para evitar el papel de “interprete”, recuerde a los miembros que deben hablarse directamente unos a otros. “Joyce, ¿podrías decirle a Gary directamente como te sientes?”
Promoviendo el incentivo: Sí, ¡de nuevo lo mencionamos!, ¡la piedra angular de todas las técnicas! Sin incentivos las reuniones familiares fracasarían. Los miembros de la familia pueden ayudarse con su auto estima enfocando contribuciones y fortalezas. Dígale a todo el grupo lo que aprecia de ellos. Si las cosas han funcionando mejor durante la semana, diga que aprecia como todo el mundo ha contribuido.
Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.
-Benjamin Franklin
Motívate a participar en el Taller Padres Eficientes Educando Líderes, llamando al (809) 476- 9095 o escribiendo a: emmalamagister@gmail.com