La Semana de la Moda le inyectó color a una ciudad llena de tonos grises y despertó a los espectadores de los desfiles con olas de rosa neón y naranja brillante.
La empresa Pantone, especializada en estándares de color, dijo el jueves que los tonos más solicitados para las colecciones de invierno que comenzaron a presentarse en Nueva York incluyen bambú, turquesa, vino y melón.
La colección BCBG de Max Azria equilibró los tonos amarillo y cobalto sobre clásicos del otoño como el azul marino y el gris. Por su parte, Jenni Kayne optó por el rosa neón e incluso pintó los labios de sus modelos de este color.