El actor Charlie Sheen puso a la venta su lujosa mansión de Beverly Hills, valorada en 7,2 millones de dólares y conocida por las fiestas que organizaba el que fuera protagonista de «Two and a Half Men.»
La propiedad, de más de 700 metros cuadrados, fue listada en una inmobiliaria bajo el título de «casa de famoso» y cuenta con 5 habitaciones, 7 cuartos de baño, cine, jardín, piscina y spa. Sheen se convirtió en dueño exclusivo del inmueble tras su reciente divorcio de Brooke Mueller, a quien pagó un millón de dólares por su parte de la casa.
La vivienda fue escenario de una fiesta en febrero que se prolongó durante 36 horas y terminó con el actor hospitalizado. Esos excesos le costaron a Sheen su trabajo en la telecomedia «Two and a Half Men», por la que recibía un salario de cerca de 2 millones de dólares por capítulo, lo que le convertía en el intérprete mejor pagado de la televisión estadounidense.