La actriz Cate Blanchett y el ex primer ministro Malcom Fraser son algunos de los australianos destacados que apoyaron el lunes el plan gubernamental para cobrar impuestos a las empresas más contaminantes.
Blanchett y el conservador Fraser estaban entre una lista de 140 personalidades y organizaciones que firmaron una petición, que fue entregada a los legisladores federales, en apoyo a los planes impopulares del gobierno para hacer que los mayores contaminantes paguen por cada tonelada de dióxido de carbono que producen. El impuesto sería uno de los esfuerzos para reducir las emisiones de efecto invernadero.
La petición es parte de una campaña publicitaria encabezada por grupos ambientalistas y sindicalistas, que ha incluido anuncios en diarios y televisión con un costo de un millón de dólares.