El presidente de México, Felipe Calderón, recibió ayer en la residencia oficial de Los Pinos a Paul Hewson, mejor conocido como Bono, el líder de la banda irlandesa U2, a quien agradeció las palabras de aliento que expresó contra la violencia que sacude a este país durante su concierto del miércoles.
«Si nos lo permiten, queremos dedicar esta última canción a todos los que han perdido a sus seres queridos por la violencia en este país», proclamó respetuoso Bono antes de cerrar anoche el primero de los tres conciertos que ofrece la banda en la capital dentro de su 360° Tour.
Calderón y Bono «conversaron sobre el caluroso y fraternal recibimiento» que le brindó el público mexicano a su llegada al país y en el primero de sus conciertos, efectuado en el Estadio Azteca.