Justin Bieber acordó grabar un corto publicitario sobre el acoso por medio del internet para resolver los cargos formulados contra uno de sus agentes y un directivo discográfico luego de disturbios en un centro comercial de Nueva York.
El caso deriva de un incidente de 2009, cuando miles de niñas concurrieron a una tienda de ropa en Long Island, en las afueras de Nueva York, donde el astro juvenil del pop firmaba autógrafos. El agente de Bieber, Scott Bruan, y el directivo de Def Jam Records, James Roppo, fueron acusados de no ayudar a dispersar a la multitud.
Los fiscales dijeron al juez el viernes que desestimaban esos cargos después que la compañía discográfica y la agencia se declararon culpables de violar las normas contra incendios. La fiscal del condado de Nassau, Kathleen Rice, dijo que contar con Bieber para educar a los niños sobre el «bullying» es «algo que no tiene precio».