A principios de junio, CNN celebró los 25 años de «Larry King Live» con una semana de entrevistas cuyos invitados incluyeron a personalidades de primera plana como el presidente Barack Obama, LeBron James, Bill Gates y Lady Gaga. Fue algo muy publicitado y apropiadamente memorable, incluso cuando King trató a Lady Gaga con el desconcierto de un humano ante una forma de vida extraterrestre.
Entonces, a finales de junio, King de pronto anunció que se retiraba de su propio programa, un clásico televisivo de las 9 de la noche desde el 1 de junio de 1985. Le dijo a los televidentes: «Es hora de colgar mis tirantes nocturnos», en referencia al accesorio que nunca falta en su vestuario.
Tras la edición de esta noche, King finalmente se retirará. La lista de invitados para el programa de una hora debe ser estelar, aunque no se han anunciado nombres. Pero hasta ahora, ha sido una despedida apagada y extraña. La máquina promocional de CNN ni se está molestando. Tras haberle rendido homenaje a King el pasado junio, incluso antes que anunciara su retiro, CNN ahora lo está tratando como alguien a quien ya le pasó su cuarto de hora, un capítulo que la cadena está apurada por cerrar.