Su protagonista, Daniel Radcliffe, siente exactamente lo contrario. Radcliffe dijo que está encantado de que los cineastas y la distribuidora Warner Bros. hayan descartado sus planes de convertir «Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 1» a 3-D. También espera que abandonen sus planes de 3-D para la segunda parte, que se estrena en julio del 2011.
«Si hay películas que no necesitan de maniobras, son estas, y eso es lo que para mí es el 3-D», dijo Radcliffe en una entrevista. «Para mí, el 3-D no le agrega nada a la historia».
Sin embargo, sí agrega en términos de taquilla. Las cintas disponibles tanto en segunda como en tercera dimensión a menudo generan dos tercios o más de sus ganancias de sus versiones en 3-D, pues los fans están dispuestos a pagar un poco más para ponerse esos lentes grandes que dan una ilusión de profundidad a las imágenes.