Adrien Brody afirmó que no le quedó más remedio que demandar a los productores de la película de suspenso «Giallo» porque no le pagaron su salario completo.
El juez federal de distrito Dale S. Fischer bloqueó la venta o uso de la imagen del Brody en «Giallo» hasta que se pague el resto del salario del artista. El juez destacó que es probable que el actor prevalezca en la demanda de 2 millones de dólares en contra de los cineastas.
Brody demandó a Hannibal Pictures y Giallo Productions Ltd., con sede en Londres, en octubre, poco después de que «Giallo» salió a la venta en Estados Unidos. En una declaración jurada, el actor de 37 años alegó que los cineastas le mintieron sobre el financiamiento de la cinta y el valor de los derechos de distribución italianos.