El actor irlandés Pierce Brosnan está obsesionado con alejarse de «James Bond», el personaje que dejó de hacer hace ocho años pero con el cual aún lo identifican. Por ello, en cuanto leyó el guión de «No pudo decir adiós», aceptó participar en un filme que cuenta la historia de unos padres que pierden a su hijo adolescente en un accidente automovilístico. «Me identifico con mis experiencias personales de vida.
Yo casi pierdo a mi hijo en un accidente de auto cuando él manejaba de noche en Malibú. Es un sentimiento y una noche que nunca olvidaré. Lo que tuve que hacer para este papel fue meterme en ese sentimiento y adentrarme en el dolor», agrega el actor irlandés de 57 años.
Brosnan interpretó cuatro veces al agente 007. No se queja de la fama obtenida pero sigue luchando para que no lo encasillen en personajes de acción. Por eso aceptó participar en el musical «Mamma Mia», al lado de Meryl Streep, y trabajó en «El escritor fantasma», de Roman Polanski (que ganó en los Premios de Cine Europeo).