En el histórico cementerio municipal de la avenida Independencia muchos difuntos no pueden ser identificados porque a gran parte de las tumbas les fueron borrados con pintura blanca los nombres y mensajes y muchas de las osamentas fueron trasladadas sin que exista un registro de cada caso.
Considerado como un camposanto cultural por algunos y de gran valor artístico e histórico por otros, este cementerio inaugurado con el enterramiento de la baronesa Juana Flores el 29 de agosto de 1824, durante la ocupación haitiana, presenta una imagen lúgubre por la falta de mantenimiento de tumbas golpeadas por las inclemencias del tiempo. Solo los mausoleos tienen nombres, fechas y mensajes esculpidos en piezas de mármol o cemento y están identificados, los nombres escritos con pintura que se suelen hacer en la cruz de cada difunto fueron borrados, en la mayoría de los casos, durante la pasada administración municipal y los pocos que quedan, en gran parte están ilegibles. Declarado “monumento histórico” en 1987 mediante el decreto 557-87, este cementerio fue cerrado en 1943 luego de la apertura del camposanto nacional ubicado en la avenida Máximo Gómez y el registro oficial que se tiene es de 3,275 personas en un área de los 16,000 metros cuadrados.
Los abogados del empresario del transporte Arsenio Quevedo, descargado este marte del caso de presunto sicariato, intimaron a la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice, por negarse a dar cumplimiento a la orden de libertad dispuesta por las juezas del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional en su sentencia.
Sonia Marlenys Guerrero, titular de la barra de defensa de Quevedo, informó que también fue intimado el procurador general de la República, Jean Rodríguez, y el procurador general de la Corte para den cumplimiento al depósito que ordena la libertad absolutoria del transportista. De igual manera, la abogada Sonia Marlenys Guerrero dijo que han interpuesto ante el presidente de la Cámara Penal del Distrito Nacional un recurso de habeas corpus tendente a que este jueves asigne una sala y se pueda conocer presente instancia. La jurista comunicó que el martes el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que lidera la jueza Yisel Soto, hizo la notificación de orden de libertad de Quevedo.
De las deplorables condiciones en que se encuentra el parque Plaza Valerio, condenado al abandono casi total por la alcaldía, residentes en los alrededores atribuyen esa realidad a la insistencia del alcalde Abel Martínez, de buscar empresarios que económicamente se hagan cargo de su mantenimiento.
Ese es el criterio de Andrés López Sosa (Villalona) presidente de la Junta de Vecinos Los Comunitarios de la Plaza Valerio, institución que, de acuerdo a su versión, ha hecho diligencias para reunirse con el administrador del municipio, para buscar fórmulas que permitan devolver a ese sitio el esplendor que ha perdido. Hasta hace alrededor de tres años los residentes en los alrededores del parque sentían orgullo de ser parte de ese lugar, construido en 1898 en la cuadra de la parte baja de la ciudad que conforman las calles Santiago Rodríguez, Restauración, Independencia y Escalante. Como consecuencia del abandono casi absoluto en que se halla, los dirigentes de la junta de vecinos, según el testimonio de Villalona, han intentado sensibilizar al alcalde Abel Martínez para que propicie la restauración que precisa el parque y, de esa manera, devolverle la limpieza y el orden perdidos con el paso del tiempo.
Residentes del sector Renacimiento exigieron al ministerio de Obras Públicas y a la Alcaldía del Distrito Nacional la solución del estancamiento de agua que atenta contra la salud y afecta el libre tránsito.
El problema es en la calle San Juan Bautista esquina Rosario donde hace meses se estanca el agua hasta convertirse en una capa de lama verde de donde salen mosquitos y malos olores que no deja a la gente vivir en paz. Juliana Monegro, una de las afectadas, explicó que las familias del residencial Pedro VII y los demás habitantes pasan por momentos difíciles porque el agua estancada los tiene aislados. Indicó que como forma de resolver el problema los residentes hicieron un filtrante de 120 pies, pero que también se tapó porque la gente de la parte alta del sector lanza basura, grasas y otros desechos que van a parar a la esquina. Manifestó que llamaron a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), pero que una brigada fue al lugar y determinó que el cabildo es que puede resolver el problema.
El peruano José Ugaz, expresidente de Transparencia Internacional, afirma que la corrupción en Latinoamérica es “endémica” y advierte de que el caso más grave es “Lava Jato”, originado en Brasil y que salpica a doce países de la región, varios ex presidentes y altos funcionarios.
El también exprocurador Ad-Hoc de Perú en el caso Fujimori-Montesinos considera que el problema de la corrupción tiene “carácter histórico, estructural y sistémico”, por lo que sólo podrá ser erradicado si se modifican las estructuras y se reorganizan profundamente los Estados. A eso hay que agregar, dice, “el reto de cambiar una cultura que se ha vuelto tolerante con la corrupción, asumiéndola como parte de la vida cotidiana, y como un mecanismo de movilidad y ascenso social”. Ugaz subraya que Latinoamérica “aparece en promedio con un puntaje de 32 puntos sobre 100 en el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional” y que esta región “siempre ha padecido, salvo las honrosas excepciones de Uruguay, Chile y Costa Rica, de una corrupción endémica”.