Era una de las pequeñas revoluciones de los vuelos comerciales de pasajeros: la posibilidad de poder conectarnos a Internet durante el trayecto ofrecía nuevas opciones de ocio (o trabajo) para los pasajeros, pero lo cierto es que la calidad de la conexión es decepcionante y el precio altísimo: las conexiones WiFi en vuelos no parecen compensar en la actualidad.
Es lo que pretenden solucionar desde Kymeta, una empresa de comunicaciones que ha desarrollado una antena muy especial. La llaman mTenna, y tiene una forma ligeramente distinta a lo que podríamos identificar como una antena convencional. Se trata de un octógono casi totalmente plano que tiene entre 50 y 100 cm de «diámetro» y que tiene una ventaja muy especial: no tiene que moverse para ofrecer una buena conexión. Aunque esa promesa de mejor conectividad WiFi en aviones tardará en llegar: esperar de tres a cinco años.