En algunas ciudades o, para ser más específico, en ciertas zonas de algunas ciudades es relativamente común que la gente orine en plena calle, específicamente en las paredes. Una de estas ciudades es nada menos que San Francisco. Esto puede deberse al alto índice de «homeless» con los que cuenta la ciudad. Con el tiempo, la orina daña las paredes, además de emitir un olor desagradable que se suma a los problemas de salud pública. Para combatir esta situación, la ciudad está probando una nueva pintura que repele la orina, haciendo que ésta rebote. El resultado podría ser que la persona que esté orinando, termine todo salpicado de sus zapatos y pantalones. Esta tecnología no es nueva, se ha usado en discotecas en Hamburgo, Alemania, y consiste en una pintura especial llamada Ultra-Every Dry que crea una barrera de aire que permite repeler prácticamente cualquier líquido. Las paredes donde está siendo probada esta pintura, tienen una advertencia en texto que invita a las personas a aguantarse para que vayan a otro lado a hacer pipí. Y para el gobierno de la ciudad es más barato pintar, que hacer constantes limpiezas de paredes saturadas de orina.
San Francisco (EE.UU.) prueba una pintura que rebota la orina de las paredes
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