Cebolla picada 300 gr
Ajo picado 3 dientes
Arroz arborio 1 lb
Vino blanco 2 tazas
Caldo de pollo natural, cantidad necesaria, aproximadamente 1,2 ltrs
Queso parmesano rallado 200 gr
Jamón Serrano bien fino, a gusto
Mozzarella americana en dados, cantidad necesaria (200 gr aprox)
Harina, cantidad necesaria (para empanizar)
Huevo, cantidad necesaria (para empanizar)
Panko, cantidad necesaria (para empanizar)
Sal y pimienta
Preparación
En una olla saltear la cebolla y el ajo con mantequilla, cuando transparenta agregar el arroz arborio y remover a fuego suave hasta que este transparente por fuera y blanco por dentro. En este punto, agregar el vino blanco y remover hasta que se evapore el alcohol, en este momento comenzar a agregar el caldo caliente de a 2 cucharones, remover constantemente, cuando el arroz absorba gran parte del caldo, volver a agregar del mismo sin dejar de remover. Luego de transcurridos 15 minutos, probar el arroz, si encontramos que tiene una textura muy dura aun, agregar un poco más de caldo para que siga cocinando, volvemos a probar, y cuando se sienta que esta apenitas al dente en el centro, dejamos de agregar caldo y dejamos que el que tiene se termine de absorber. Cuando esto sucede, apagar el fuego y agregar el queso parmesano, remover bien hasta que se funda el mismo; agregar el Jamón Serrano picado y mezclar. Probar y rectificar la sal y la pimienta. Cuando esta todo a punto de sabor, extender la preparación sobre una placa o bandeja y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego almacenar en la nevera hasta que esté completamente frio.
Para armar las arancinis, con la ayuda de las manos, formar bolitas del tamaño de dos bocados aproximadamente. Colocarle un dado de queso en el centro de la misma y cerrar bien para que luego no se escape el mismo en la cocción. Pasar por harina, huevo y panko, de ser necesario repita este procedimiento para lograr una capa más gruesa de empanizado.
Freír en abundante aceite caliente y reservar sobre papel absorbente. Si se enfrían solo basta con darle un golpe de horno y estarán tan ricas como recién fritas.
Por Nicolas Frigerio (Nipau)