Abogados y legisladores consideraron ayer que fue muy severa la medida de coerción de tres meses impuesta a la joven Estephany Taveras Estévez, quien habría dado a beber alcohol a su hija menor de un año de edad. “La medida de la jueza fue muy injusta. Debe estudiarse el cuadro familiar de la pequeña, y determinar qué hacer con la menor. Fue doloroso ver cómo llevaban a esa pobre madre, esposada, como si hubiera cometido un homicidio o algo parecido. Entiendo que debe ayudarse a esa familia”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez.
El presidente de la comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Demóstenes Martínez, manifestó que en vez de condenar a la madre, debe preguntarse el mismo Estado “qué ha hecho por jóvenes como Estephany que salen embarazadas siendo menores de edad, cuando el sistema debe orientarla, y garantizarle educación y los servicios básicos que todo ciudadano amerita”. El abogado Mario Fernández entiende que la decisión fue “muy excesiva y abusiva de parte de la jueza”, y que “debieron darle un castigo de un mes de prisión”.